jueves, 15 de diciembre de 2016

La vida después de ti.


yo no sabia que el día en el que reconocería que ya no estarías más, sería un cambio de casi trecientos sesenta grados a mi vida...
pensé por un momento que seria el final de mi vida, dejé de creer en las promesas y las convertí en condenas...
Nunca estuvo en mi plan no tenerte.
Empecé a ver gigantes barreras en mí... Comencé incluso a querer odiarme, por no ser capaz de no haber sabido cuidarte.
Siempre imaginé que el día en el que encontraría al que creería ser el amor de mi vida, no le dejaría ir jamás y que le tendría siempre... A mi lado; Junto a mí.
Más sin embargo, ¿Quién diría que no seria así?
No imaginaba que después de ti lo encontraría realmente; encontraría al amor de mi vida, mi verdadero amor. Solo mío.
No imaginaba que cogería mi lugar preferido donde vivir... No, nunca lo imaginé.

Comencé un vuelo sin ruta, Un lugar sin salida; Algo así como: Un trago sin bebida...

Pensé que no encontraría nuevamente al amor, siempre pensé que lo eras Tú.

Aquella noche que te fuiste pensé que ese día había cometido el mayor crimen que jamás hubiese podido cometer.
Pensé que dejarte ir era la peor de las ideas, pensé que había perdido al diamante mas valioso que jamás había tenido en mis manos.
Me creí perdida sin saber de los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo.
El silencio de la noche me mataba de sobre dosis.
Me dejaste el sabor de tu ser... la esencia de tu presencia; el olor de tu persona.
Quería ser el amor de tu vida y quería casarme contigo viajar por Marruecos, España, Hawái y todos los lugares que juntos habíamos soñado
...

Admito que pensé que era yo la que pensaba que había perdido en ese juego... lleno de una que otra promesa en forma de protesta pidiendo que sea respetada. Es que no imaginaba estando sin ti, pensaba que no era capaz de estar dentro de la gravedad sin ti.

creí por muchos momentos que ahora era yo a la que le tocaba decir las cosas más bonitas. Pensaba que era yo la que haría que volviéramos a estar juntos.
descubrí que eras tu al que quería decir amor. Que pensé sería yo de la que dependía todo.
Y tal parece que no era como pensaba, también estabas, también decidiste tú; pensé que tú eras el abecedario y yo las vocales y juntos éramos la convinación que cualquier otro podía llegar a envidiar.
 Pensé que ese cuento permaneceríamos siempre como dos complementos perfectos. Siendo perféctamente imperfectos.
Me estaba yendo, con un solo boleto, y no tenia venida... Simplemente no tenía regreso.
Me he tomado mi tiempo, lo confieso... A ser honesta me ha agradado estar en silencio.
Llego en cambio una persona a la que si no dejare ir nunca mas, ahora que sé que trata de ella,
le hago la lista de cuanto le quiero. Le quiero hoy, le quiero mañana, ten por seguro que igual le seguiré queriendo; la querré de noche, de día, dentro de un par de años, aunque este lejos o este muy cerca.
Le diré todas las veces que pueda lo enamorada que estoy de sus ojeras, de sus  lagañas y porque no en un futuro de su edad. De todo, y nada será en exceso. Porque nada será suficiente para mí.
Le llenaré de besos, de abrazos, todo será caricias... incluso mientras le veo por el espejo. Ese será mi momento favorito, mirarla por el espejo.
Por que creí haberla encontrado en cualquier beso y nunca fue eso. En sí, era ella a la que buscaba.
La llamaré  mi locura, porque se que sus cambios serán constantes... pero haré por ella cualquier cosa que sea. Al fin y al cabo será por el amor de mi vida, la dejaré jugar en mis sueños y la mantendré  en mis manos, mis ojos y  jamás querré dañarla mientras la tenga. la mimaré cada  que pueda; será mi vida, será mi alma...
Porque la he encontrado; nadie en la vida me había dicho que eso de saber, que cuando uno se busca así mismo, termina encontrándose, y termina enamorándose del verdadero amor de su vida. Y hasta la fecha creo que es el único  amor al que se busca y se termina encontrando, y que eso de que el amor no se busca si no más bien el te encuentra, tiene su excepción con uno mismo.
Nadie me había dicho que haber terminado aquella relación del pasado sería el divorcio de algo viejo, para encontrarme algo nuevo. 
                                                          Y poder encontrarme.

viernes, 25 de noviembre de 2016

FELIZ PEQUEÑO.

Esta vez me tocó escribirte a ti.

Esta vez fuiste tú al que voy a escribir... debo admitir que me tiemblan las manos y los dedos de no saber que decir. 

y es que, ¿Cómo decir algo de ti? Si contigo se me acaban las ideas... no tengo palabras para ti. 
Contigo tengo algo que no se puede descifrar, es algo que para ser honesta no es fácil de explicar. O más bien, no puedo explicar, tú eres uno a los que nunca voy a escribir lo que quiero escribir.

No, no es fácil explicarlo, es más fácil sentirlo. En pocas palabras prefiero mejor vivirlo o sentirlo, para ser más clara...
Está vez no voy a decirte que te peines, o que te bañes, o que te cambies. 
esta vez no voy a cohibirte, porque hacerlo, sería como decirte que estés quieto y decirle eso a un pequeño es como terminar por decirle que madure antes de tiempo. Y eso es lo que  falta tiempo para comtemplarte... y tiempo para que vivas.
A ser sincera prefiero verte sonreír.

... 

Conozco tu sonrisa; tu, eres dueño de ti.

tal vez ya es tiempo que sepas que ésta, será la primera carta que llegue a ti, pues tu  formas parte de las víctimas a las que he escrito siempre.
¿Sabes? menos mal crecer es una suerte... Los humanos suelen decir que es mejor ser niño y que no sabían que vivían felices en ese entonces hasta que están llenos de responsabilidades; supongo que el tiempo pasa para todos. Ojalá fuera todo mas fácil para los grandes si vieran la facilidad con la que un niño ve las cosas... por ejemplo tú. 
Espero que entiendas que esta carta no es para nadie más, más que para ti. 
Te quiero, y espero ya habertelo dicho las veces necesarias para que no recordases las veces que te lo he dicho... y así no tengas la cuenta de ellos; de lo contrario pensaré que han sido pocas.
                             ...

Algunos lo llaman por su nombre y otros por su apodo que le han puesto desde niño, otro posiblemente desastre.
¿Qué daría yo por que no llore? y las veces que lo haga, yo llore por él. Pero quizá termine llorando con él, aunque no lo sepa.
Él, es el niño que mi madre por primera vez que lo tuvo de frente lo primero que hizo fue verle la frente; traía con sigo ese extraño remolino. Mira que a él le ha costado adaptarse a el, tanto que prefiere tener la melena larga y no es de su agrado el peinado.
Reconozco que no recuerdo la primera vez que lo tuve en frente. Pero el tenía apenas unas horas de vida y yo, ya contaba con 6 años y meses respirando.

Mamá cuando llego con el bebé en brazos en compania de papá, casi se regresa al lugar de donde los humanos le llamamos "hospital"; en su auscencia una loca que es nuestra hermana y yo, aprovechamos para tomar las zapatillas que creíamos de cristal y el maquillaje de mamá. Jugamos a ser princesas y a ser nuestra madre. 
Pocos segundos después nos dió a conocer al pequeño que nos robaría el corazón para siempre. 
Era tanta la curiosidad que me permitió cargarle; ella con miedo a  que le tirara, atenta y cansada veía como lo observaba.

Mira que sí era un desastre; siempre tirando las cortinas de la casa con tan sólo meses de edad.

...

Podría cantarle aún de noche su canción de cuna para dormirlo todas las noches, puede que aún le lea los libros de cuentos con tal de verle dormir.
Puede que aún le vele  por cada vez que se levante gritando porque ha soñado quizá la misma pesadilla, puede que lo alcance aún para bañarle y él termine quedandose en la tina jugando con el agua. 
Puede que deje de preparale la comida que no le gusta y lo conscienta preparandole lo que le gusta. 
Ahora se que ha crecido. Ahora que esta dejando de ser niño, quizá tal vez en edad... pero estoy segura que seguiría teniendo el alma de niño que lo hace amar. 
En verdad créeme que si me dijesen que tendría un hermano así, me volvería a quedar con él .
Trataría de cometer menos errores para no herirlo y llenarlo mas de besos, abrazos y te quieros aunque termine como puberto al que no le agradan los besos de la hermana.

¿De qué manera agradecerle por las sonrisas y los momentos?
A ti que juegas con la vida a que te rrobas los corazones por doquier, que basta con oír tu voz para sonreír.
Que pasas como ladrón sin pedir perdón,  ni permiso robando sonrisas incluso a los adultos que se creen personas serías, que pasas por las carcajadas que logras sacar y siempre terminas haciendo que uno uno sonría...
Sólo me queda por último decir algo:

... 

FELIZ  PEQUEÑO... TE QUIERO.

viernes, 11 de noviembre de 2016

REGALO ATRAZADO

¿Quién diría que tú serías una de mis pequeñas?
Y para ser sincera, tus poderes de mujercita fuerte son más grandes que los míos.
Y ya que me estoy confesando, he admitir que tú me ganas al poder tocar el cielo... si, lo reconozco, me he quedado algo diminuta.
¡Va que va! Eso se nota a miles de kilómetros o a metros para no exagerar demasiado.
Aún sigo sin poder entender cómo es que tú desde el cielo escogerías nuestros padres y sobre todo a esta loca; que aunque como dices: sientes que te equivocaste y no llegaste al lugar deseado.
 Y con todo error; has tenido bastante valor para soportarlo. Es que eso de escoger a locas como hermanas es de valientes.
Nació hoy hace ya, hace años una pequeña, se puede decir que es una estrella, se podía ver como caía del cielo... Era especial.
Era una estrella tan brillante que sin mentir era casi fugaz. Muchos veían como llegaba a la vida.
Y estaban ansiosos porque tocara tierra firme; como los piratas llegaban en las épocas antiguas para ir en busca de su gran tesoro.
Tú, aún no llegabas y ya toda una tripulación esperaba.
llegó con magia.
Ese día la vida vestía de alegría, y su en su carita se veía cómo saludaba.
Estoy casi segura que en algún lugar de la tierra la lluvia había de hecho de las suyas para dar como espectáculo un hermoso arcoiris de bienvenida.
O tal vez... había caído la última hoja para despedir al otoño y recibir al invierno. Eso sin contar que también era símbolo de que la naturaleza contaba los días para tú llegada.
...
Voy a contar un poco de ella; así es:
Es única, es la niña de los cachetitos y con los ojos de capulines recién mojados por la lluvia, brillando más de lo debido.
Y en aquella fotografía donde llora con tan sólo un año de edad porque mamá no la está abrazando, ahí, se puede ver lo dicho, aunque creo primero habrá que sacarlo de la caja vieja en donde aguarda a la espera de que algún día vuelva a verse.
El vestido que traía le permitía verse similar a una osita... aquel al que amaba con su sonrisa cada que le veía.
Ella... es ella, con mucho amor y con unas ganas enormes de cambiar al mundo.
De pequeña soñaba despierta, diciendo que cuando fuese grande visitaría otros países y tendría un oso como mascota. 
Tendría mucho dinero y daría a los niños pobres para que se pudiesen comprar todos los dulces y helados que quisieran. 
Decía: que no le gustaba ver a la gente sufrir, y hasta ahora sigue con los mismo... es más terca de lo que podía hacer imaginado.
Ella es genial... sabe lo que quiere, aunque diga que no lo sabe.
Ella es mi hermana. Tres años menor, pero siempre con las palabras exactas para hacerme sentir 3 años más pequeña.
... y ahora:
Hermana: toma tú alma, conquistala y descubre la melodía de tú interior. Cantale a la vida como solo tú sabes hacerlo. Con esa voz que solo tú sabes dar... dale a la vida un gran espectáculo, ella también te dará uno, único y especial para ti.
Grita a los cuatro vientos, las veces que puedas, lo feliz que seas, lo triste que te sientas.
Te digo...cuando lo haces pensando que no hay nadie, la vida misma te escucha... Hace que te sientas en casa.
Vive, pero nunca dejes de soñar; algunos piensan que vivir es hacer lo que la sociedad quiere. Dejando los anhelos a un costado, sólo para admirarlos y verlos pasar con tristeza. Pero recuerda que: "El que vive sin sueños, no vive, está mierto"
Tú, no lo permitas.
Cierra los ojos y escucha los latidos de tu corazón, Siente como titila la alegría de vivir.
Llora las veces que sean necesarias, no importa si es de alegría o de tristeza...
Una vez escuchando a tu alma nunca estarás sola.
No olvides volar... recuerda que el aleteo de una mariposa puede sentirse del otro lado del mundo.
Así que ve por la vida, descúbrela y comete errores, pero siempre que los cometas aprende de ellos. Deja que la vida te sorprenda y sonríe por cada golpe que te de.
En fin quien soy yo para darte tips sobre la vida si tú eres una de las mejores alumnas de la misma; Tú eres una buena aprendiz.
Debo decir que tú eres una de las personas a las que nunca voy a escribir lo que realmente quiero escribir, quizá sea porque nunca voy a acabar de escribir, ni  decir lo que en realidad quiero decirte. Tal vez sea porque no encuentro las palabras adecuadas o porque eres de esos seres especiales a los que nunca se les termina de ver su belleza interna.
Siempre estaré agradecida por tenerte a mi lado.
Hermana mía... digo mía porque eres mía. 
-pide un deseo, aunque sea sólo para contemplar al cielo, a la luna, a las estrellas.
      FELIZ CUAMPLEAÑOS PEQUEÑA
       
-Te quiero-
Cuando uno va en busca de su destino, El mundo entero conspira a su favor.                  
*Paulo Cohelo*

miércoles, 12 de octubre de 2016

Sra luna🌛

Puedo decir que no te conozco, pero te conozco, así de lejitos. Eres una de las cosas que veo a distancia y a pesar de esa distancia has tomado un lugar muy importante.
Que aunque solo te he visto por alguna fotografía e incluso he tenido que cerrar los ojos para imaginarte de cerca.
Que cambias de escala a distancia pero sigues teniendo tu mismo tamaño. Deja te digo, eres afortunada.
Eres tú... testigo de alegrías, de tristezas.
Tú, que has visto besos sinceros y las lagrimas de más dolor...
A ti, sólo a ti:
Que me acompañas prácticamente en cada salida por las noches dejándome observarte. De una manera única y tú mostrando siempre la mejor vista. Debo admitir que cuando miro a ti, buscando respuesta a muchas cosas, me cautivo por esa blancura que muestras dejandote ver como bondad haciendo que olvide porque mire a ti...
Eres tú. La que me ha escuchado bajo tu propia luz, si hablaras... una o ya me habrías puesto un alto por tanta locura u otra, te reirías conmigo y me cantarías las veces necesarias una canción de cuna.
Que me has demostrado que estar a kilómetros de distancia no es impedimento para querer.
Tú que me puedes ver como los humanos ven a las hormigas y aún así terminas iluminado para mí y los demás. Que terminas caminando conmigo.
Que haces lo que se te plazca y tu trabajo favorito es dar vuelta por nuestra galaxia sin problema alguno. Así como los niños corren sin problema a cansarse.
Tú que esperas a anochecer para salir a dar uno de los mas grandes espectáculos iluminando a más de 100 ciudades.
Que esperas demasiado para poder estar con tu complemento dando como espectáculo un hermoso eclipse  aún sabiendo que será sólo cuestión de minutos para dejarle ir nuevamente. Y aún así sigues brillando una vez que te alejas de él.
Que eres la prueba perfecta para mostrar que la distancia no es impedimento quizá para amar.
Dejadme decirte que ese conejillo que guardas como vista principal. Es uno de tus mejores regalos para nosotros los humanos.
Y hoy, voy a confesarte que dé niña imaginaba comiendote; por eso de que en los cuentos decían que eras de queso e imaginaba que era astronauta en las miles de mis imaginaciones con tal de llegar a ti algún día. Y así poder probarte. Mi querida luna de vista a pureza:

   Sigue saliendo, que aunque sea de lejos...Yo, te seguiré viendo. ;)

jueves, 29 de septiembre de 2016

"Cuando sepas de mí" -Risto-

Cuando sepas de mí, tú disimula. No les cuentes que me conociste, ni que estuvimos juntos, no les expliques lo que yo fui para ti, ni lo que habríamos sido de no ser por los dos. Primero, porque jamás te creerían. Pensarán que exageras, que se te fue la mano con la medicación, que nada ni nadie pudo haber sido tan verdad ni tan cierto. Te tomarán por loca, se reirán de tu pena y te empujarán a seguir, que es la forma que tienen los demás de hacernos olvidar.

Cuando sepas de mí, tú calla y sonríe, jamás preguntes qué tal. Si me fue mal, ya se ocuparán de que te llegue. Y con todo lujo de detalles. Ya verás. Poco a poco, irán naufragando restos de mi historia contra la orilla de tu nueva vida, pedazos de recuerdos varados en la única playa del mundo sobre la que ya nunca más saldrá el sol. Y si me fue bien, tampoco tardarás mucho en enterarte, no te preocupes. Intentarán ensombrecer tu alegría echando mis supuestos éxitos como alcohol para tus heridas, y no dudarán en arrojártelo a quemarropa. Pero de nuevo te vendrá todo como a destiempo, inconexo y mal.

Qué sabrán ellos de tu alegría. Yo, que la he tenido entre mis manos y que la pude tutear como quien tutea a la felicidad, quizás. Pero ellos… nah.

A lo que iba.

Nadie puede imaginar lo que sentirás cuando sepas de mí. Nadie puede ni debe, hazme caso. Sentirás el dolor de esa ecuación que creímos resuelta, por ser incapaz de despejarla hasta el final. Sentirás el incordio de esa pregunta que jamás supo cerrar su signo de interrogación. Sentirás un qué hubiera pasado si. Y sobre todo, sentirás que algo entre nosotros continuó creciendo incluso cuando nos separamos. Un algo tan grande como el vacío que dejamos al volver a ser dos. Un algo tan pequeño como el espacio que un sí le acaba siempre cediendo a un no.

Pero tú aguanta. Resiste. Hazte el favor. Háznoslo a los dos. Que no se te note. Que nadie descubra esos ojos tuyos subrayados con agua y sal.

Eso sí, cuando sepas de mí, intenta no dar portazo a mis recuerdos. Piensa que llevarán días, meses o puede que incluso años vagando y mendigando por ahí, abrazándose a cualquier excusa para poder pronunciarse, a la espera de que alguien los acogiese, los escuchase y les diese calor. Son aquellos recuerdos que fabricamos juntos, con las mismas manos con las que construimos un futuro que jamás fue, son esas anécdotas estúpidas que sólo nos hacen gracia a ti y a mí, escritas en un idioma que ya nadie practica, otra lengua muerta a manos de un paladar exquisito.

Dales cobijo. Préstales algo, cualquier cosa, aunque sólo sea tu atención.

Porque si algún día sabes de mí, eso significará muchas cosas. La primera, que por mucho que lo intenté, no me pude ir tan lejos de ti como yo quería. La segunda, que por mucho que lo deseaste, tú tampoco pudiste quedarte tan cerca de donde alguna vez fuimos feliz. Sí, feliz. La tercera, que tu mundo y el mío siguen con pronóstico estable dentro de la gravedad. Y la cuarta, -por hacer la lista finita-, que cualquier resta es en realidad una suma disfrazada de cero, una vuelta a cualquier sitio menos al lugar del que se partió.

Nada de todo esto debería turbar ni alterar tu existencia el día que sepas de mí. Nada de todo esto debería dejarte mal. Piensa que tú y yo pudimos con todo. Piensa que todo se pudo y todo se tuvo, hasta el final.

A partir de ahora, tú tranquila, que yo estaré bien. Me conformo con que algún día sepas de mí, me conformo con que alguien vuelva a morderte de alegría, me basta con saber que algún día mi nombre volverá a rozar tus oídos y a entornar tus labios. Esos que ahora abres ante cualquiera que cuente cosas sobre mí.

Por eso, cuando sepas de mí, no seas tonta y disimula.

Haz ver que me olvidas.

Y me acabarás olvidando.

De verdad.”

martes, 20 de septiembre de 2016

317 días más tarde.

Nos alejamos un ocho de noviembre por la noche, en un cálido domingo...
Y aún no supero aquella despedida donde estabas tan en calma.
Te fuiste y yo pensando que todo pasaría en un par de días, quizá en cuestión de horas.
Te fuiste y sin saber te di el abrazo más fuerte y cálido que apenas pude darte, estabas tan sin mí.
Te fuiste y por esa noche yo estaba como si nada, no pensaba que fuese la última vez.
Te fuiste y fue exactamente porque así lo querías: Sólo querías irte... Como si nada hubiese pasado, como si no hubiese existido un "nosotros".
Te alejaste como si no quisieras estar ahí ni un minuto más, como si quisieras borrar el "nosotros"
Y aquí me tienes escribiéndote nuevamente, pero esta vez de diferente manera, ésta vez para dejar un poco todo: Un poco de Ti.
Esta vez puedo decir que ya estoy despertando de ti. Me tenías tan ciega, que pensaba que en cualquier momento llegarías después de tanto tiempo lejos, de tanto tiempo sin mí.
Y ahora tuvieron que pasar trescientos diecisiete días para darme cuenta y entender que no me querías; que tus pocos "te quiero" y tus pocos "te amo" fueron falsos.
Que más que falsos, fueron hipócritas. Nunca hubo un nosotros. Siempre fui yo la  pensaba que eras diferente, que no eras como la mayoría de aquellas personas, pensaba que no eras uno más: que valías la pena, que tal vez no podía creer en los cuentos de hadas pero si podía creer en ti. Tal vez te creía lo que quería ver, lo que quería que fueras para mí.
Trescientos diecisiete días para entender que el tiempo que pedías no era un tiempo, si no era un adiós.
Que ilusa la vida, me enseñó de una forma tan brusca a no confiar.
Y tú fuiste el medio. Pero no me desilusioné de la vida.
 Hoy terminé desilusionándome de Ti.
Porque un par de meses después que partiste me terminé enamorando más de la vida; me enamoré más de ésta mierda... porque de eso está compuesta, sólo por existir humanidad. Donde lo único que hacemos es destruirlo todo en el mundo e intentar hacernos cada vez más las víctimas.
Me enamoré de ella, la terminé aceptando de la manera más bonita.
Esa manera que por último no me dejó verla como mierda, si no como maravilla. Y por mucho que intentó no se salió con la suya.
Tuvieron que pasar trecientos diecisiete días para entender que cuando me pedías tiempo, no estábamos en el mismo diccionario, que sólo era mi diccionario.
Te ofrecí mi constelación, mi tiempo, los minutos y los segundos de reloj. Y lo que tú querías era un adiós.
No te ofrecí un 14 de noviembre... te ofrecí los doce meses de cualquier año, posiblemente de mis años. Te ofrecí un noviembre acompañado de once meses más, incluyendo muchos años más. Y  cada una de sus estaciones.
Te obsequié lo mas preciado que tenía: Yo.
Y ni aún así te bastaron, no te fueron suficientes.
Y ahora trecientos diecisiete días más tarde puedo darme cuenta que dejaste todo lo que nos conectaba; incluso el alma y terminaste drásticamente olvidándome ese día y no viste que contigo se quedó la mía,no viste mi alma se quedó, porque aún te pienso.
Y hoy a pesar de que me he dado cuenta que la única que amó fui yo, mi alma te sigue buscando. Aunque mi cabeza tal vez ha aceptado que solo fui una más en tu lista de damiselas para poder jugar.
Trecientos diecisiete días para darme cuenta que para ti todo acabo desde aquel ocho de noviembre.
Y es exactamente un 20 de septiembre en el que ya han transcurrido trecientos diecisiete días en el que me doy cuenta que no hubo nada.
Trescientos diecisiete días para entender, que decidiste correr por no aceptar algo diferente a lo que estabas acostumbrado a tener. Y hoy termino pidiendo perdón aunque no lo sepas.
Pero perdón por no haber sido una más de las que estabas tan a gusto a tener, Perdón por dar todo y más de lo que pensaste que podías recibir. Perdón por saber realmente lo que valías y valorarte como no pensabas que lo valías. perdón por dejarte ir.
Perdón por amarte, Perdón por quererte.
     
                                                                Aún así, tuya soy...

jueves, 15 de septiembre de 2016

Me gusta pensar que voy a verte.

Escribo de noche para no dormir.
Por miedo a soñarte y terminó dominada por el sueño por miedo a no dejar de pensarte.

Escribo  esperando  que nunca leas lo que escribo, porque si supiese que ya has leído algo de esto, entonces si terminarías por destrozarme, el alma y con ello todo lo demás.
Confirmaría que mi teoría esa que tanto me niego a aceptar es por fin concluida... moriría lentamente sabiendo que jamás me quisiste.

Y es que si fuese por mí, me la pasaría escribiendo en la próxima estación y los vagones cobrarían vida sólo para decirme lo estúpida que soy, y cada estación comenzaría a odiarte si pudiesen contar las veces que me han escuchado pronunciar tu nombre y las veces que me han visto pensarte.
Créeme, me gustaría que fuese la última  de  todas las estaciones dónde estuvieses tú, donde quedarme a vivir.

Porque  sólo así será un viaje que nunca acabará. Que no tendrá ni salida, ni inició. Sólo será una base, donde ahí me podré quedar.
Y  no me queda de otra más que seguir esperando a que llegues a aquel lugar.
Os aseguro que llegaré como si hubiese estado perdida todo este tiempo y te  encontrara y la casualidad nos haya unido y digamos que fue solo manía  del destino.

Voy a tomarte lentamente, como si no existiera tiempo ni incluso el lugar.
Voy a escribir las veces que pueda, las veces que quiera, las veces que sean.
Voy a escribir para ti, porque es la única forma que tengo para tenerte cerca.
Voy a escribir con el alma, con amor.
Voy a pensarte para que me termines pensando.
Voy a recordarte de la manera más bonita que conozca.
Voy soñarte despierta para imaginar continuamente que ya estoy contigo.
Y después de todo esto que sueño, si aún no llegas, voy a buscarte en mi siguiente vida sin la intención de encontrarte.
Culparé a quién pueda, a la vida, al cosmo, a Dios mismo, a quién sea necesario y le agradeceré por haberte echo parte de mi, aunque sea por un minuto, quizá convertidos en piedra, e incluso en polvo.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Abrazos del alma - apapachoa-

Aquella tarde apoyaste tu frente con la mía, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo. Un calor delicioso empezó a derramarse por mi cuerpo y yo entonces me incorporé buscando tus labios, y buscando lo mismo que tú; devolví un beso con una urgencia apasionada y logré rodearte con los brazos. Me fundí contigo y dejé que nuestros cuerpos se juntaran lentamente.
Podía sentir tu calor a través de la fina tela de tu camisa y percibía lo latidos de tu corazón acelerados.
Entonces te acercaste y de la misma manera me besaste suavemente. El dulce sabor de tus labios permaneció en los míos cuando te apartaste, inclinaste hacía mí y me susurraste  al oído:
                                              "ya he perdido, me he enamorado"
Permanecíamos entrelazados hasta que te retiraste suavemente, pero con decisión, casi sin darme cuenta.
Me colocaste un mechón suelto detrás de la oreja y dedicándome una de tus medias sonrisas de ensueño, tomándome de la mano enseguida; hiciste que me sintiera  bien... me hacías bien.
Fue entonces ahí, justo ahí donde supe que  empezabas a convertirte en mi todo.
A pesar de que sabía claramente que convertir a alguien en el centro de tu mundo no puede conducir si no al desastre. Pero tú comenzabas a ser el desastre más bonito que podía haber conocido. 
Para aquella hora todo permanecía tan inmóvil que me daba la sensación de que éramos lo únicos seres del mundo.
Que no había nada que pudiese separarnos. Ni siquiera la noche o el día o posiblemente ni nosotros mismos.
Lo único que nos acompañaba era el sol tocando nuestros cuerpos, el lugar templado de aquel lugar y aquel sonido del agua que se escuchaba caer de aquella pequeña cascada.
Aquel era el mejor momento para conectar todo de nosotros, las risas habitaban por nosotros, era de tarde, la caída del sol bajaba con una gran sensación, quizá porque podía sentir aquella conexión que se daba entre tú y yo... Entre tu alma y la mía. 
Ya estábamos más que conectados.
Éramos uno mismo con tan solo mirarnos, dejar que aquello que sentíamos fuera el causante posiblemente de que nos quedáramos con ese momento para siempre, aunque sea una vez  no estando ni uno de los dos. Ese momento permanecería en nosotros por siempre. Y quizá esa misma conexión fuese la causa de nuestra alegría o de nuestra tristeza.
A partir de ahí, sólo sabíamos que para nosotros dos sólo existíamos ambos; solo tú y yo, y el enorme sentimiento que podíamos sentir.
Comencé a sentirme la persona más dichosa del mundo, era tan maravilloso que me sentía fenomenal, no tomaba en cuenta que empezaba a atarme a Ti. Que así como podías ser lo más maravilloso de mi vida, así podías acabar conmigo por colocarte como mi centro de respiración, mi centro de atención.
Una vida contigo parecía preñada de promesas, de buenas promesas. Comenzaba a verte en mí; conmigo y yo contigo.
Quizá suene trillado, pero me sentí como si hubiera estado dormida por  mucho tiempo y acabara de despertarme.
Y entonces tu hubieses llegado a despertarme.
Decidí tomarte del todo y está vez volví a rodearte más fuerte,con más fuerza. Como si siempre estuvieras conmigo y al mismo tiempo como si esa fuese la última vez que así te tendría. Sabía que algo estaba por ocurrir, que algo mejor estaba por venir.
 Tú sin saberlo.... Dentro de mí, ya había dicho lo mismo, había dicho exactamente lo mismo que tú:
                                                     "He perdido. me he enamorado"
Y en silencio con los ojos más sinceros que podía tener, miré hacía ti y con gran alegría por dentro volví a abrazarte fuertemente, sin que tú captaras lo acepté y volví a reiterar con una sonrisa de las que casi nunca había regalado:
                                                                "ya me tienes"

lunes, 1 de agosto de 2016

Volemos juntos...

  Empezaré por escribir que tuve que detenerme, dejando todo lo que realizaba parándome silenciosamente para poderte escribir, para volverte a tener.
 
  Porque volverte a pensar es una manera de volver a tenerte.
   Te diré que puedo dejar de pensar en todo menos en ti...
  Te diré que a pesar de todo este tiempo te extraño, te sigo extrañando y es que contigo es con quien deseo estar justo ahora... justo quise estar ayer y es muy probable que mañana igual quiera estar junto a ti.
   Te diré que recordarte es la manera más bonita de cerrar la herida que más me duele; esa que quedó cuando partiste. 
   Que estoy esperando a que te vayas, a que te manches, a que sólo quede tu recuerdo. A que no tenga ganas de gritar tu nombre, para que vuelvas.
   Estoy empezando a entender que ya no estás, que sólo pasabas por mi vida, que ibas a tu verdadero destino y yo no estaba; no, no estaba en el.
   No tienes ni ideas, no puedes ni creer cuanto te he esperado dormida, despierta; delirando e imaginándote.
   Y yo, ya no tengo ganas de joder... porque empiezo a entender que tú no me ves, ni me veías en tu camino. Que solo fui yo la que pensó de más... La que se ilusionó demasiado y quiso soñar.
  Te diré que aún espero alguna señal tuya, que me diga que vienes de regreso, pero las esperanzas a que vuelvas ya son pocas... te diré que te quiero en verano, en otoño, en invierno y en primavera... Que por extraño que parezca, te he querido de  todos los modos.
Te he querido con los ojos abiertos y también  cerrados.
Te he querido soñando despierta y dormida... que te he querido.
 Déjame probar que es dejar de pensarte, dejar de quererte.
Déjame olvidarte. Porque aunque ya no estás, aún sigues, aun te pienso, aún te espero... déjame, déjame estar sin ti... déjame ya no pensar en ti.
  Y es que ese día, El día  que pase tu recuerdo, sabré que te he dejado ir, que la parte que dejé contigo ya no está ahí, que ahora ese algo que estaba contigo recordó el camino de vuelta a casa y ha vuelto a ella. 
  Déjame dejarte. Que me iré despacito sin prisa, casi sin moverme, casi sin que se note, sin que yo misma note mi propia ausencia. 
   Te diré, eso... y créeme serán pocas las palabras que te diga diciéndote lo ya dicho, te diré que aunque te diga esto, me ha faltado más para decirte...
  Voy a irme; te diré que te dejo irte.
   Porque esa será la manera más bonita... para quererte.
  Te diré que te dejo ir, porque sé que así  igual te amo y me amo, porque es por ti y también lo es por mí.  Es por los dos, porque tu no me quieres ahí, justo contigo; aunque se que es justo ahí donde yo quiero estar. Pero, igual quiero que seas feliz.  y alejándome de ti es la mejor  manera que conozco.
Te dejaré ir y sólo quedarás tú en mí. 
Ahora ve despacio, que esas entradas y salidas silenciosas son las mejores, ve y deja huella, en otro lugar...
 
 

lunes, 4 de julio de 2016

Me acuerdo que dolía, verte dolía.

     Me acuerdo que dolía, verte dolía.
Esa noche, esa noche lo único que quería era no dejar de verte; aunque sabía que todo terminaría aquella vez, en aquel lugar; que dejaríamos de ser tú y yo, para ser sólo tú y ser sólo yo.
  No podía dejarte de observarte, aunque la mayoría de veces era de reojo.
  No podía no dejar de hacerlo y de sentir como poco a poco te alejabas de mí, de que estabas ahí en cuerpo... pero en mente, en alma ya no estabas.
  Que presentía querías salir corriendo a cualquier lugar donde fuera para no estar ahí, conmigo.  Querías todo, menos estar junto a mí.
  Lo recuerdo, recuerdo que verte así me dolía; porque yo lo único que quería era estar junto a ti, a tu lado... abrazarte y no soltarte, te quería sentir...
  Pero no podía, tu lado pesimista no me lo permitía, recuerdo que me la pasaba pidiendo perdón... que no quería que ahí terminara todo. Y que por el contrario, que lo único que quería era arreglar todo. Pero no podía, no podía y lo único que quedaba era aceptar lo que tu querías en ese momento... fue tal tu actitud que no me quedó de otra  más aceptarlo...
  Que por un momento pensé que estaba siendo egoísta por pensar sólo en mí y no aceptar lo que tú querías.
  Me dolía, ese ego que tenías me dolía. Nunca pensé que todo terminaría así, tan rápido, de la nada... lo único que quería era estar ahí, no soltarte, no dejarte. Abrazarte, sólo abrazarte, pero era tarde... aunque estabas en cuerpo; tú ya habías partido.
  No me quedó de otra más que aceptar tal cosa, no me quedo de otra más que dejar que partieras, lo único que me dejaste fue ese abrazo que aún puedo sentir; sólo ese abrazo... tan intenso pero también tan débil. 
  No voy a negar que quería detenerte para que no te fueras, para que no partieras.
   No voy a negar que no quería que marcharas, ni que dieras un solo paso más alejándote de mí y que si lo dieras, sería para estar junto a mí.
  No voy a negar que tenía ganas te gritar pidiéndote  que te quedarás...  Que no  partieras.    No lo voy a negar, tampoco voy a negar  que pido a que vuelvas, pido tu regreso... te pido a ti.
   No voy a negar que aún te espero... aún te espero.
  Y ahora sé que tampoco tengo que negar;  que tal vez... quizá, ya no vuelvas. Y tampoco voy a negar que aún, ahora que ya no estás me sigues doliendo.
  Porque no es el dolor de aquello, es el dolor de saber que ya no te tengo, de que ya no   estás... y aún así verte en mí  mente duele, me acuerdo y me dueles.

martes, 28 de junio de 2016

No estás sola... aquí estoy yo.

   Querida YO, vas a sentir que estarás sola.
Vas a querer huir del lugar donde estés, ¿Sabes? Debes tranquilizarte, debes sentirte bien.
  Volverás a sentir nuevamente por milésima vez, este sentimiento que te está matando poco a poco, que te consume lentamente.
  Volverás a sentirte sola; te darás cuenta que podrás estar rodeada de mucha gente,  se dirán tu familia, tus amigos, tus hermanos.
Pero ellos, no estarán justo ahí, cuando te sientas abandonada.
  Cuando necesites un abrazo, cuando quieras gritar; déjame decirte, ellos también en su mayoría o algunos han pasado por ahí... y también han estado así, igual que tú. 
   Disfruta de ella, disfruta de ti y de tú soledad.
Aprende amarla; aprende a controlar el miedo que llega con tanto valor a tu ser, cuando te quedas contigo misma.
   Considérate afortunada, considérate especial.
Sabes no todo mundo se toma el tiempo para sentir miedo, no todo mundo tiene la capacidad de conocerse de vez en cuando.
  Y ahora, que se que tienes ganas de salir corriendo y gritar para que alguien te escuche y te abracé, tómalo con calma.
Abrázate tú misma, abraza al miedo que al final de cuenta, él también tiene miedo. Y recurre a ti; porque sabe que tú la estimas igual que ella a ti.
  Y con el paso del tiempo la has aprendido a querer.
  ¿Sabes?. Deja que el vacío que está en ti, siga en ti.
  Recuerda que por buscar llenarlo, has logrado grandes cosas y que cuando te has desesperado; has fallado, pero a pesar de tus fallas te has levantado, has logrado grandes cambios fallando o ganando.     
Una de esas  cosas es a Amar y Amar ahora, en esta época no lo sabe hacer cualquiera.
   Sabes, te entiendo; sé que es sentirse sola, que de la nada te aparezca un gran dolor que no sabes porque llega, ni encuentras el ¿porqué?, y que no se va fácilmente.
  Guarda fuerza; la necesitarás y vive tu momento de soledad, disfruta a tu angustia; verás será como todos... se cansará de tenerte a tu la lado y  poco se irá.
Guárdala, veela acumulando también en tu interior... Así cuando sea el tiempo y el momento, sácala. Verás que será cuando se canse de estar junto a ti y empezará sola su retirada.
  Y entonces sí, sal a vivir, conoce los lugares que tanto quieres conocer... Si gustas toma como pretexto que has huido.
  Mientras, tranquila. Porque puede que nunca vivas sola como siempre lo has creído... Está eso, a lo que siempre llamamos "soledad" que es lo que te acompaña siempre y tal vez, lo este siempre y puede que ella sea tu compañera de vida.
  Tranquila no te desesperes; que aún así en el último suspiro de tu vida llegarás a  saber por que sientes o sentiste este vacío.
  Quizá, puede que nunca lo sepas.
Por lo mientras te digo, nuevamente... guarda fuerzas para que en el momento que quieras, salgas a buscar lo que falta en ti.
  Y vayas por la vida buscando, navegando y experimentando nuevas cosas, nuevas experiencias, nuevos lugares...
Que aunque te digan que te fuiste como cobarde... tú sepas que realmente fue, para no quedarte como todos acostumbran:      
Enamorados de sus cadenas.
  Diciendo que prefieres huir a quedarte en el mismo lugar...
   Y ahora, toma esto como dato importante. Aprende a vivir con y junto al miedo.
Porque es la única que te acompañará por el momento. Quizá por siempre, tómale mas cariño del que ya le has tomado y descubrirás que cuando se vaya también   la echarás de menos, ahora:
  Ven, bajito y le un abrazo que aunque te sientas sola, no lo estás. 
   Date un abrazo; de esos que sólo tú, sabes darte...
Y no temas:
Aquí estoy yo, que también estoy contigo.
   Y ese yo, es tu yo, eres tú.

                             Pd* te quiero.

domingo, 26 de junio de 2016

Felíz CUMPLEAÑOS

  Sabes que es lo peor, que no se exactamente cuando es el día de tu cumpleaños, solo sé que es en un día de estos.
  Te puedo decir que posiblemente fue ayer. Quizá puede que ya haya pasado, o tal vez apenas venga.
  Solo se que pienso en ti, que pude haber estado contigo y no pude, ni puedo, ni podré. 
  Pide un deseo el que tu quieras.
  Pide que la vida te llene de felicidad, que lo mejor este por venir, pide por ti.
Que igual yo estaré pidiendo por ti, porque aunque tú ya no estés, aún lo sigo haciendo como antes de conocerte.
  Y es que quiero lo mejor para ti, tal vez lo mejor para ti; sea estar sin mí. 
  Espero puedas pasarla como aquellos que llegan a un año más con bienestar y plenitud. 
  Ojalá ese día no te turbie mi recuerdo, créeme dudo que pase eso y pienses en mí.
  Ojalá sea un año más de vida, un año más de paz. Lo que he dicho, no podíamos estar juntos; tú eres paz y yo, sólo soy un caos.
Pide porque alguien más te ame y te valore como yo no supe hacerlo.
Ahora solo me queda esperar a que tú no existes y que yo no pienso en ti.
Dejaré este escrito por aquí, como si no lo hubiera dejado, como si no te hubiera conocido.  Como si no existieras.
Vaya amor, eso no; aunque lo imaginé no pasará siempre estarás cerca de mí. 
    Pero haré como si no.

Ahora solo queda desearte lo mejor, déjame decirte, aunque no lo sepas...
     
              Felíz cumpleaños; amor.

viernes, 24 de junio de 2016

Ven, llevame...

 Cada que te pienso no puedo evitar echarte de menos. Porque  no debería estar echándote de menos, si no de más; más abrazos, más besos, más caricias, más miradas... más de todo.
  Y es que cada que veo la hora no puedo evitar pensar que está pasando él tiempo y ya no estás.
                      Vuelve, volvamos...
   Regresa, porque te extraño y quiero sentirte ya, quiero tocar cada partícula de tu cuerpo y debo confesar que mi lugar favorito para tenerte conmigo, es aquí donde estoy yo.  Ven, solo ven. 

   Imaginaré que estás en camino, que vienes a mi encuentro. Que estás ansioso por verme, como yo lo estoy por verte a TI .  
   Así,  como la primera vez, con ansias con deseo, con ilusión.
  Porque por TI .... voy hasta donde solíamos decir: puede que vaya  al infinito o al más allá.
   Ven Llévame lejos, Llévame a ti, Llévame, donde solo estemos nosotros dos, escondámonos en una isla paradisíaca donde sólo existamos tú  y yo, donde solo existamos nosotros dos.
  Y es que  estoy locamente enamodarada que haría lo que  sea, podría  esperar toda una eternidad, toda una vida... entonces lo nuestro seria algo, Romeo y Julieta. Pero sin el final triste donde ambos mueren de amor.

   Si tan solo puediera saber que es lo que sientes, si tan solo puedira saber que igual que yo, mueres por estar conmigo... a mi lado y yo a tu lado.
   Si tan solo puedira saber que aún me quieres...
  Y si tan solo pudieras saber que aún te espero; que aún te espero.

  Créeme, si supiera lo que tú sientes, no dudaría ni un minuto en buscarte iría hasta el último rinconcito. 
   Sólo que no sé si quisieras que vaya a ti... si tan solo supieras que quiero ir a ti, que sólo espero a que una señal venga a mí,  pidiéndome que vaya hacia ti.
 
   Imaginaré que vienes y no tardarás en llegar... ahora me voy quedando en el silencio en un pequeño rinconcito para poder escuchar el momento en el que tengas que regresar.
  escucha en tu corazón... escuchalo. 
           
    Que yo aquí:   Te estoy esperando.

Momentos incómodos

  Son exactamente las tres y cuarto de la tarde.
  Y en mi cabeza lo único que se presenta es eres tú,  y lo mejor es que estoy fuera de casa y tengo ganas de gritar tu nombre y ponerme a llorar como niña chiquita de tres años extraviada en una gran cuidad. 
  No tienes ni la menor idea de todo lo que siento en estos momentos y es que siento que estoy muriendo lentamente por tu ausencia.
  Es un golpe bajo para mí, me diste donde más me ha dolió, dejé que dieras el golpe primero y de uno solo me has tirado y sacado de la jugada. Has termino conmigo imediatamente con un tiempo.
  No se que es peor, que te extrañe o que me extrañe a mí. 
  No se si quiera seguir continuando con el dolor que tengo y seguir disfrutando de él o comenzar a rechazarlo empezando hacerme débil y llorar más por los lugares donde voy.
Hecho tanto de menos a la persona que era antes de ti, esa que decía que jamás terminaría enamorada y que era felíz así y sola.
  Y ahora con un nudo en la garganta detengo el llanto dentro de mí provocando un gran dolor en la garganta.  Pero sabes, prefiero ese a sentir el dolor que tengo en el alma.
  Pero para mi desgracia con o sin el nudo en la garganta está el dolor del alma.
  Tal vez algún día te llegue a superar, pero mientras; tendré que aprender a vivir contigo y tu ausencia dentro de mí.
Cariño; recuerdame, donde quiera que estés, recuérdame... no me olvides.
Y ese día que vuelvas:
         vuelve para no volverte a ir.

miércoles, 22 de junio de 2016

Los doscientos veintiséis días.

226 DIAS


Ya es exactamente las doce de la madrugada y doscientos veintiséis días para no decir demás
y tengo que admitir que aún te extraño.

Han pasado doscientos veintiséis días y perdón porque no voy a repetir el número exacto aún más.

 comencé a contarlos desde que partiste con la esperanza de verte volver;
y puedo recordar el día, el lugar y la hora casi exacta,
la fecha
 tu cara
esa que quería salir corriendo para no volver a regresar.

me quedé sintiendo el último abrazo;
 fue tan intenso que aún lo puedo sentir,
fue un tan fuerte,
 tan débil a la vez;
a contratiempo
así fue.

Y yo, hasta hoy
el número de los días sigo contando,
 en los que no te he dejado de pensar
 ni de día ni de noche
 y de saber que existes.

Que quiero que sepas que:
no he dejado de echarte de menos.

Es ahora que te debería estar echándote de más...
 Llenarte besos y abrazos
y mas te digo, prefiero hacerlo.

Te he visto con cada huida al cielo, con sus estrellas, con la luna e infinitos de preguntas

 
He llegado a confundirte con susodichos que no tienen nada que ver contigo,
pensando que quizás uno de ellos puedas ser tú y no,
 lo malo
 no eso,
 lo malo es que no lo eres.
Las llamadas que entran al móvil me ponen alerta de que puedes ser tú…
y no,
 no,
 no eres tampoco tú,


y no,
 tampoco ese no,
 impide que comience a ilusionarme pensando que podrías ser tú.


Que después de no serlo, comience por querer gritar tu nombre y grito
pero no,
tampoco me escuchas tú.

¿Cómo explico esto?
que me dejaste mucho, pero también me dejaste sin nada.
me dejaste sin ti y hubiese preferido que no me hubieses dejado nada
(el secreto de saber que se puede sobrevivir después de la huida)
sin la persona a la que estas necesitando que es la misma la que te está matando,
a estarla ahora necesitando.


Es
saber que
hay personas que saben que aman y saben decir porqué;
en cambio, yo no sabría definir que fue,
tal vez tus defectos se me hacen perfectos
si así se le pueden llamar ... “defectos”.

Que
sé que para unos quizá sean eso:
defectos tan solo un par de ellos,
 yo le llamo complementos.


Te fuiste para no volver
llevándote contigo una parte de mí que no te correspondía
y me dejaste tu recuerdo que nuca pedí,

te quedaste tanto en mí, que soy yo la terminé pensando,
la que terminé extrañando.


Nunca sabrás todo lo que me encantas, así a secas
ME ENCANTAS.
Y tú que pensabas que no;
era quitarte aquel arete, no porque no me gustara,
sino porque me gustaba como acomplejaba
 y era tanto que me hacía querer demás.

Que me encantaba
 molestarte de tal forma,
solo para tener de que reír...

No sabrás que no he dejado de pensarte
ni un solo minuto
ni un solo momento
ni un solo instante.

Que pido que regreses, que pido que vuelvas.

Si tan solo pudiera decírtelo dejarlo de guardar en modo silencio.
que es ahí donde estas
 no quiero
 pues tengo entendido que puedo ser privación de libertad.

Voy a repetir
 una
vez más,
si tan solo pudiera verte por última vez,
pediría a aquella estrella que tú no fueras fugaz.

por un momento,
un segundo,
una ocasión más...
 o dos o tres o qué coño.

 dejaré puerta abierta;
 para esperar...
Así que ven; aunque sea bajito, aunque sea sin final.

(Pd: Te Amo, ahora me doy cuenta que ese ya es problema.

                 te escogí a ti no lo voy a negar.)
 

viernes, 17 de junio de 2016

El último mensaje.

  Esto que siento  por ti es tan fuerte
que no logro sacarte de mi mente.

  eres el autor intelectual de mis frases,
de aquellas salidas,
de esas ganas enormes de salir corriendo a un lugar diferente
para olvidarte;

  llegan días en los que tomo en conclusión de que fuiste un sueño mas

 estoy sin nada, con todo
  Te hecho mucho de menos
y aunque se que yo para ti ahora no signifique nada;
tú para mi lo significas todo.
a ver si me explico;
  Ni yo me explico que es lo siento por ti.

es como si el corazón se me fuese a salir
y apesar del tiempo
de tan solo pensar en ti, así pasa.

  Estas en todo momento
              
 Antes de ti mi vida era otra y mi forma de verla también,
mis pensamientos eran otros,
la forma en la que veía al amor eran otros.

Pensaba que no era para mi, mas ahora agrego:
 "me odia"

es querer gritar tu nombre la avenida caminando, pensando que puedas llegar a  responder.
o el muñequito del semáforo me pueda decir donde te pueda encontrar.

 .
  ¿Recuerdas  que una vez de dije que tenía miedo de que sólo fuera pasajero?
¿Cuándo te dije que me tuvieras paciencia porque no sabía que hacer?  
¿Cuándo te dije que mi amor era Apache, pero era amor?
  Tenía miedo de amar o de querer. en el fondo ya sabía que de verdad te iba a querer.

   pensé que tendríamos más tiempo para que pudiese demostrarlo,
que vieras realmente  la intensidad con la que amo;
te puedo decir que tuve miedo de perderte y eso es en defensa propia.

 ya no hay miedo... pero ya es tarde,
ahora ya no hay nada...
solo quedó yo;
y tú has partido.

¿Recuerdas aquellas veces?
Espero si,
o mejor no, espero no, porque me dolería mas sabiendo que aún recordándolas te hayas ido

en el fondo te entiendo
no seria justo para ti aguantar a una loca como yo.

  Llegaste a mi vida y aunque ya no estés,
una parte de mi ya es tuya
te la llevaste.
así que...
Si la llegas a ver vagabunda, merodeando dentro de ti,
no dudes en abrazarla
estará feliz de que lo hagas.


  yo por mi parte, seguiré esperando una llamada tuya como la de aquel día,
llamando a las dos de la mañana.
yo dormía,
quizá suene irónico, pero en ese sueño estabas tú. 

  Volvería hacer todo nuevamente lo hecho contigo,
una y otra vez, hasta que fuera una pequeña rutina o monotonía, que más da.

Has sido una de las personas
que ha llegado a mi vida para quedarse,
qué importa si ya no estas.