yo no sabia que el día en el que reconocería que ya no estarías más, sería un cambio de casi trecientos sesenta grados a mi vida...
pensé por un momento que seria el final de mi vida, dejé de creer en las promesas y las convertí en condenas...
Nunca estuvo en mi plan no tenerte.
Empecé a ver gigantes barreras en mí... Comencé incluso a querer odiarme, por no ser capaz de no haber sabido cuidarte.
Siempre imaginé que el día en el que encontraría al que creería ser el amor de mi vida, no le dejaría ir jamás y que le tendría siempre... A mi lado; Junto a mí.
Más sin embargo, ¿Quién diría que no seria así?
Comencé un vuelo sin ruta, Un lugar sin salida; Algo así como: Un trago sin bebida...
Pensé que dejarte ir era la peor de las ideas, pensé que había perdido al diamante mas valioso que jamás había tenido en mis manos.
Me creí perdida sin saber de los cuatro puntos cardinales de tu cuerpo.
El silencio de la noche me mataba de sobre dosis.
Me dejaste el sabor de tu ser... la esencia de tu presencia; el olor de tu persona.
...
creí por muchos momentos que ahora era yo a la que le tocaba decir las cosas más bonitas. Pensaba que era yo la que haría que volviéramos a estar juntos.
descubrí que eras tu al que quería decir amor. Que pensé sería yo de la que dependía todo.
Pensé que ese cuento permaneceríamos siempre como dos complementos perfectos. Siendo perféctamente imperfectos.
Llego en cambio una persona a la que si no dejare ir nunca mas, ahora que sé que trata de ella,
le hago la lista de cuanto le quiero. Le quiero hoy, le quiero mañana, ten por seguro que igual le seguiré queriendo; la querré de noche, de día, dentro de un par de años, aunque este lejos o este muy cerca.
Le llenaré de besos, de abrazos, todo será caricias... incluso mientras le veo por el espejo. Ese será mi momento favorito, mirarla por el espejo.
Por que creí haberla encontrado en cualquier beso y nunca fue eso. En sí, era ella a la que buscaba.
La llamaré mi locura, porque se que sus cambios serán constantes... pero haré por ella cualquier cosa que sea. Al fin y al cabo será por el amor de mi vida, la dejaré jugar en mis sueños y la mantendré en mis manos, mis ojos y jamás querré dañarla mientras la tenga. la mimaré cada que pueda; será mi vida, será mi alma...
Porque la he encontrado; nadie en la vida me había dicho que eso de saber, que cuando uno se busca así mismo, termina encontrándose, y termina enamorándose del verdadero amor de su vida. Y hasta la fecha creo que es el único amor al que se busca y se termina encontrando, y que eso de que el amor no se busca si no más bien el te encuentra, tiene su excepción con uno mismo.
Nadie me había dicho que haber terminado aquella relación del pasado sería el divorcio de algo viejo, para encontrarme algo nuevo.